Después de días fríos y realizado el trabajo de poda. Toca recoger sarmientos e ir preparando la tierra para que las cepas estén listas para arrancar una añada más su ciclo vital. Tras pasar por el reposo vegetativo invernal la yemas empiezan a hincharse y la sabia empieza a comenzar a circular desde las raíces hasta las yemas.
Imagen del viñedo, tras realizar la labor de arado 🚜 para que el suelo se oxigene y recupere toda su actividad microbiana y así favorecer la absorción de los nuetriente por parte de las raíces del alimento para iniciar la brotación.
Cepas viejas en caso de Malvasia.
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